Queque de vainilla
250 g de mantequilla con sal
375 g de azúcar granulada
5 huevos
2 cucharaditas de esencia de vainilla
280 g de harina
2 cucharaditas de polvos de hornear
mantequilla y sémola para preparar el molde
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté homogéneo. Agregar lentamente los huevos, uno a la vez, hasta integrar en el primer batido. Agregar la esencia de vainilla e integrar. Cernir sobre el batido la harina con los polvos de hornear. Con una cuchara de madera revolver lentamente hasta integrar la harina. Cubrir un molde de queque rectangular con mantequilla y luego poner 1 cucharada de sémola; golpear los lados del molde hasta cubrir con sémola el fondo y los lados (esto ayuda a desmontar del molde al final del horneado). Vaciar la masa en el molde y llevar al horno a 180°C por 1 hora. Retirar del horno cuando esté dorado en la superficie y al insertar un cuchillo éste salga sin restos del batido. Enfriar 5 minutos sobre el mesón y luego desmoldar a una parrilla metálica. Enfriar completamente antes de armar el trifle (al menos 2 horas).
Crema de vainilla
2 tazas de leche entera
1/4 taza de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
Calentar la leche con el azúcar hasta 90°C en una olla salsera. En un recipiente resistente al calor poner los huevos y homogeneizar con una juguera de inmersión (minipimer). Vaciar sobre los huevos la leche caliente, agregando un hilo de leche lo más lento posible. Volver la mezcla a la olla y revolver a fuego lento hasta que la mezcla esté espesa y cubra la parte trasera de una cuchara. Retirar del fuego y agregar la vainilla. Enfriar completamente (al menos 4 horas) antes de armar el trifle.
Crema chantilly
600 ml de crema para batir (35% de materia grasa), enfriada 24 horas
3 cucharadas de azúcar flor
Batir la crema en la potencia máxima de la batidora hasta que triplique el volumen y queden marcas en la superficie al pasar las aspas de la batidora. Agregar el azúcar flor e integrar. Mantener a 6°C hasta armar el trifle.
Trifle propiamente tal
3 tazas de frutillas frescas
8 láminas de queque de vainilla
1/2 taza de amaretto
40 mini-merengues
crema de vainilla
crema chantilly
Cortar el queque en cubos de 1 x 1 x 1 cm. Rebanar las frutillas en láminas de 3 mm de espesor. En un recipiente alto de vidrio (3-4 litros de capacidad) poner la mitad de los cubos de queque en el fondo y mojar con la mitad del amaretto. Sobre los trozos de queque poner la mitad de la crema de vainilla. Cubrir los lados del molde con trozos de frutilla. Agregar una capa de trozos de frutilla sobre la crema de vainilla. Sobre la fruta poner una capa de crema chantilly (1/4 del volumen total de crema). Agregar 20 mini-merengues y luego otra capa de crema chantilly. Poner la segunda mitad de los cubos de queque; remojar con el resto del amaretto. Repetir las capas de crema de vainilla, fruta y crema, terminando con merengues. Refrigerar por 2-4 horas hasta el momento de servir el postre.