Ingredientes
1 1/2 tazas de agua fría
4 tazas de harina blanca
1/4 taza de gluten
2 1/4 cucharaditas de levadura granulada
1 1/2 cucharaditas de sal
(más harina para espolvorear la masa)
Preparación
Cernir el gluten con la harina (omitir el gluten si se usa harina 000 - triple cero - acondicionada para masas de alto volumen). Humedecer la harina mezclando con el agua fría. Amasar por 5 minutos y luego agregar la levadura y la sal. Poner la masa en un bowl y dejar en la parte baja del refrigerador por 24 horas. La fermentación lenta permite desarrollar un sabor ligeramente ácido en el pan. Si se desea acortar el tiempo de fermentación, se puede dejar la masa tapada en un rincón de la casa donde llegue el sol. Luego de 2 horas de fermentación es necesario purgar el aire (CO2), empujando la masa con el puño hasta dejarla en el volumen original. Repetir el procedimiento 2 horas después y dejar la masa en el refrigerador toda la noche. Al día siguiente retirar la masa del refrigerador y dejar que tome la temperatura ambiente (2 horas). Purgar nuevamente el aire, amasar por 1 minuto para formar una bola. Poner la masa sobre un paño de género espolvorado con harina, sobre una canasta de mimbre de forma de semi-esfera. En los últimos 30 minutos de la fermentación final se prepara el horno.
Pre-calentar en el horno a 240°C una olla de greda de 15-20 litros de capacidad, en posición invertida y sin tapa, sobre un plato de greda algo más grande que la olla. Luego de 30 minutos, retirar la olla y el plato del horno y poner la masa sobre el centro del plato. Hacer 4-5 cortes longitudinales de 1-2 cm de profundidad con un cuchillo muy afilado. Tapar la masa con la olla invertida y llevar nuevamente al horno. A los 30 minutos remover la olla y dejar la masa sola sobre el plato de greda. Hornear por 15 minutos más. Retirar del horno cuando la parte superior esté dorada. En este punto viene la parte crítica, porque uno ve humo en toda la cocina y piensa que el pan se está quemando. El humo proviene de la harina con la que se espolvorea la masa, la cual efectivamente se quema con los 240°C... pero al usar una olla y un plato de 1 cm o más de espesor, el calor se distribuye en forma uniforme y el resultado es un pan crujiente, pero no quemado.
Enfriar el pan sobre una rejilla de metal. Es importante resistir la tentación de cortar el pan mientras está caliente, ya que ello puede desarmar la hogaza. Luego de 20-30 minutos (o idealmente 1 hora), rebanar el pan y servir con mantequilla, queso o simplemente solo.