Esta receta es para personas con muuuucha paciencia. Se prepara con una docena de alcachofas frescas, las cuales se cocinan al vapor y luego se extrae la parte comestible de los fondos y cada bráctea con la ayuda de una cuchara. Sugiero cocinar las alcachofas un día, para luego refrigerar o congelar el material para preparar la pascualina en otra fecha. De esa forma se reparte la carga de trabajo en el tiempo y se reduce el estrés en el cocinero(a).
Masa
2 1/2 tazas de harina
1/2 taza de aceite de oliva
1 taza de agua hirviendo
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvos de hornear
Poner todos los ingredientes - excepto el agua - en un bowl de vidrio o acero inoxidable. Mezclar con una cuchara y luego agregar el agua hirviendo. Mezclar con la cuchara y luego con ambas manos, solo para unir bien los ingredientes (no amasar). Enmantequillar un molde de torta de fondo desmontable de 26 cm de diámetro (paredes y fondo). Con 2/3 de la masa cubrir el fondo y los costados del molde, dejando la masa hasta la parte superior del molde, sobre la curva del borde. Espolvorear el mesón con 1 cucharadita de harina y poner encima el otro tercio de la masa en un disco de 15 cm. Con un uslero formar un círculo de 29 cm de diámetro; este disco será la tapa de la pascualina.
Relleno
12 alcachofas francesas (Green Globe) de unos 200 g cada una
2 limones
En una olla grande poner una rejilla para cocinar al vapor en el fondo. Bajo la rejilla dejar una capa de 2 cm de agua. Cortar los limones en 8 trozos cada uno. Sobre los trozos de limón poner 4 alcachofas mirando hacia abajo. Tapar la olla y cocinar por unos 30 minutos, hasta que las brácteas se separen con facilidad de la alcachofa al tirarlas. Repetir el proceso con los otros 2 conjuntos de 4 alcachofas. Dejar enfriar completamente y luego remover las brácteas y retirar la parte comestible con una cuchara. Remover las flores ("pelos") de los fondos de las alcachofas. Poner esto en un bowl de 3 litros de capacidad y agregar el resto de los ingredientes del relleno:
1 cebolla mediana (180 g) cortada en cubos de 5 mm
2 dientes de ajo picados en trozos de 3 mm
1 cucharada de aceite de oliva
8 huevos
200 g de crema (35% de materia grasa)
1/3 de taza de pan rallado
160 g de queso parmesano rallado
1 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de mostaza en polvo
1/4 cucharadita de pimienta
1 cucharadita de leche
Freir la cebolla y el ajo en el aceite de oliva y 1/2 cucharadita de sal hasta que esté completamente caramelizada (color ámbar). Agregar sobre la parte comestible de las alcachofas, junto con 3 huevos, 1 clara de huevo (reservar la yema en un pocillo pequeño) y la crema. Con una juguera de inmersión (minipimer) moler todos los ingredientes. Agregar el queso rallado, pan rallado, 1/2 cucharadita de sal, mostaza y pimienta. Mezclar y luego vaciar sobre la masa. Con una cuchara abrir un orificio del tamaño de un huevo en uno de los costados del relleno. Vaciar un huevo entero; repetir el proceso hasta dejar 4 huevos crudos. Poner el disco de masa sobre el relleno. Pinzar los bordes de ambas partes de la masa y doblar el borde fusionado hacia el interior. Mezclar la yema con la leche; con un pincel pintar toda la superficie de la masa. Hornear a 180°C por una hora y media, hasta que la masa esté dorada. Retirar del horno y dejar reposar 20 minutos antes de servir.
La pascualina se puede comer caliente o fría. Se conserva bien en el refrigerador por 2-3 días, en un recipiente hermético. Para recalentar sugiero usar un horno eléctrico (no el microondas) para evitar que la masa quede blanda.