Este quiche requiere de bastante paciencia y energía para saltear los pimentones. Preparamos este quiche como un experimento, con mi amigo Jean que está aprendiendo a cocinar. Lo comimos para celebrar el término del verano con nuestros amigos Paty, Marco, Tirso, Francisca, Patricia y Sebastián.
Masa
2 tazas de harina
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvos de hornear
1/2 taza de aceite de oliva
1 taza de agua hirviendo
Enmantequillar un molde de pizza de unos 30 cm de díametro. Mezclar en un bowl grande los ingredientes secos. Agregar el aceite y el agua y revolver con una cuchara larga hasta integrar todo. Amasar brevemente sólo para unir todo y poner sobre el fondo y los lados del molde.
Relleno
950 g de pimentones frescos (5 pimentones grandes)
150 g de cebolla (1 cebolla mediana)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal (para saltear)
4 huevos
1 taza de leche
150 g de queso mantecoso
2 cucharadas de harina
1/2 cucharadita de sal (para el batido de huevos y leche)
Cortar la cebolla en forma de pluma. Retirar las semillas, sépalos y pedúnculos de los pimentones; cortar en tiras de unos 4 mm de ancho. Saltear la cebolla en un wok grande en el aceite de oliva y con sal hasta que quede traslúcida. Agregar los pimentones y saltear a fuego fuerte hasta que pierdan la mitad de su volumen. Este paso es importante para evitar que el quiche quede aguado (el agua infiltrará la masa, impidiendo que se hornee adecuadamente).
Pre-calentar el horno a 200°C (horno medio). Cortar en queso en cubos pequeños y poner sobre la masa cruda. Sobre el queso montar los pimentones y cebolla (ver la primera foto). En una juguera poner los huevos, leche, harina y el resto de la sal. Integrar todo y vaciar sobre los pimentones. Llevar al horno por unos 40 minutos, hasta que la masa esté dorada y el relleno esté cuajado y dorado en su superfice (ver segunda foto). Retirar del horno y reposar unos 5 minutos antes de servir (ello evita que se desarme).
Nota: Marco encontró que la piel de los pimentones molestaba en el quiche. Para retirarla se requiere de algo más de paciencia... antes de cortarlos hay que poner los pimentones cerca de una llama para quemar la piel y facilitar que se pueda remover. La próxima vez usaré pimentones tipo trompo, que tienen una superficie lisa y piel más dura - por ende, son más fáciles de pelar que los pimentones tipo bell que usamos en esta ocasión.
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